Francisco Franco Bahamonde, nació el 4 de diciembre de 1892 en Ferrol y murió el 20 de noviembre de 1975 en Madrid.
fue un militar y dictador español, integrante del grupo de altos cargos de la cúpula militar que dio el golpe de Estado en 1936 contra el Gobierno democrático de la Segunda República , que su fracaso desembocó en la guerra civil española.
Fue investido como jefe supremo del bando sublevado el 1 de octubre de 1936, y ejerció de caudillo de España desde el término del conflicto hasta su fallecimiento y como presidente del Gobierno entre 1938 y 1973.
En abril de 1937 se autoproclamó jefe nacional de la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista ,partido único resultado de la fusión de la fascista Falange Española de las JONS y de la Comunión Tradicionalista.
Acabada la guerra instauró una dictadura fascistizada, o régimen semifascista e incorporó una influencia clara de los totalitarismos alemán e italiano en las relaciones laborales, política económica autárquica, estética y uso de los símbolos.
En sus últimos estertores el régimen transitó más próximo a las dictaduras desarrollistas, siempre conservó rasgos fascistas vestigiales, régimen que es conocido como franquismo, caracterizado por la ausencia de una ideología claramente definida más allá de su proclamado nacionalcatolicismo.
Durante su mandato, especialmente durante la guerra civil y los primeros años del régimen, hubo una fuerte represión, contra los partidarios del bando republicano que fue derrotado en la contienda, a la que se sumó el exilio de centenares de miles de españoles al extranjero. La cifra total de víctimas mortales varía en torno a varios centenares de miles de personas, que perecieron en su mayoría en campos de concentración, ejecuciones extrajudiciales o en prisión.
La carrera militar de Franco quedó marcado por la Guerra del Rif en Marruecos, alcanzando la graduación de general en 1926, con 33 años . Durante la Segunda República Española, tras dirigir la Academia Militar de Zaragoza, fue encomendada en otoño de 1934 la dirección de las operaciones militares para sofocar y reprimir el movimiento obrero armado que había declarado la revolución social en Asturias en 1934.
Tras el triunfo, descubierto el intento de golpe de Estado de varios generales, y existiendo sospechas sobre sus integrantes, el Gobierno alejó de los centros de poder a los generales más proclives a la sedición, destinando a Franco a las islas Canarias.
En julio de 1936, tras muchas indecisiones, se une al golpe de Estado liderado por los generales José Sanjurjo y Emilio Mola contra el gobierno de la Segunda República, poniéndose al frente del Ejército de África. El golpe fracasó y se formo una contienda civil. Al morir morir Sanjurjo en un accidente aéreo pocos días después del golpe, ayudado por el prestigio que cosechó con el rápido avance de sus tropas y la toma del Alcázar de Toledo, Franco vio el camino libre para convertirse en líder indiscutible de los sublevados, y siendo designado su jefe de Gobierno el 28 de septiembre de 1936, se autoproclama jefe de Estado.
Después de la victoria de los sublevados en la Guerra Civil, continuó una durísima represión ya iniciada desde principios de la guerra.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Franco mantuvo una política oficial de neutralidad para pasar a la de no beligerancia a instancias de Mussolini; colaboró encubiertamente con las Potencias del Eje de diversas formas, principalmente permitiendo la escala y el aprovisionamiento de aviones y submarinos en territorio español, y enviando tropas autoorganizadas para combatir junto a los alemanes en la campaña contra la Unión Soviética, la División Azul.
Tras la caída de Alemania e Italia, el régimen franquista sufrió la reprobación de las Naciones Unidas por su demostrada colaboración con el Eje, impidiendo la entrada de España en el recién creado organismo y recomendando la retirada de embajadores. Franco desestimó las críticas internacionales considerando que eran obra de la conspiración masónica.
España sufrió un aislamiento internacional, roto por la Argentina de Perón y el Portugal de Salazar. En 1945, Franco retira las banderas y símbolos nazis y fascistas de los diferentes organismos, apartando del gobierno a los más significados defensores del Eje. En los siguientes años su iniciado régimen totalitario se fue desplazando hacia otras posiciones dictatoriales.
Durante la Guerra Fría, los Estados Unidos, interesados en incluir a España en su línea defensiva, maniobraron para procurar la entrada de España en la OTAN.
La oposición de otros países, especialmente Reino Unido, obligó al país norteamericano a reconducir su iniciativa y firmar un tratado bilateral que incluyó la instalación de bases militares estadounidenses en territorio español. La firma del tratado supuso un triunfo para Franco, ya que con él se iniciaba claramente el desbloqueo internacional. Eisenhower y Nixon, viajaron a España, explicitando así su apoyo a Franco.
Franco instauró un sistema económico autárquico. El rechazo de las ofertas de crédito británica y estadounidense provocó la escasez de alimentos y materias primas, sumado a la corrupción y a la generalización del mercado negro, mantuvieron a España en la penuria hasta bien entrados los años cincuenta.
Después de 1959, con la entrada en el gobierno de los tecnócratas y el abandono de las políticas autárquicas, la economía experimentó una profunda transformación, desarrollándose planes de estabilización y desarrollo atendiendo a las recomendaciones internacionales, que condujeron a la recuperación económica.
En su última etapa se inició un retroceso en las relaciones internacionales, que exigían una apertura a posiciones democráticas. La solicitud española de entrada en la Comunidad Económica Europea fue rechazada y su posible entrada se vinculó a reformas democráticas.
El Proceso de Burgos supuso un nuevo descrédito internacional del régimen. En el interior, los trabajadores, agrupados principalmente en torno al sindicato Comisiones Obreras, se mostraban especialmente activos contra el régimen; la oposición democrática presentaba un frente común al que se sumaron sectores de la economía que consideraron al Régimen como un lastre, y sectores de la Iglesia apoyaron las reivindicaciones de los trabajadores y la oposición.
ETA y otras organizaciones terroristas se convirtieron en un problema creciente.
El 14 de octubre de 1975 comenzó su deterioro físico: el 25 de octubre se le administró la extremaunción y, desde entonces, fue mantenido vivo por su entorno intentando una solución sucesoria acorde con sus intereses.
Franco murió, finalmente, el 20 de noviembre.
Tras su muerte, los mecanismos sucesorios funcionaron y Juan Carlos de Borbón y Borbón y príncipe de España, aceptando los términos de la legislación franquista, fue proclamado rey siendo aceptado con escepticismo tanto por los adeptos al régimen como por la oposición democrática.
Juan Carlos desempeño un papel central en el complejo proceso de desmantelamiento del régimen franquista y en la creación de la legalidad democrática.
Francisco Franco nació a las doce y media en el número 108 de la calle Frutos Saavedra de Ferrol actualmente, calle María, situada en el casco histórico de la ciudad, en La Coruña. El 17 de diciembre fue bautizado como Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo: Francisco por su abuelo paterno, Hermenegildo por su abuela materna y su madrina, Paulino por su padrino y Teódulo por el santo del día.
Su padre, Nicolás Franco y Salgado-Araújo era capitán de la Armada, y llegó a ser intendente general de la Marina cargo equivalente a general de brigada, y su madre, María del Pilar Bahamonde y Pardo de Andrade que disfrutaba de una posición social parecida a la de su marido hija del comisario del equipo naval de la plaza, provenía de una familia que también tenía una tradición de servicio en la Marina. Nicolás, el mayor de los hermanos, seguiría la tradición familiar como oficial de la Marina y diplomático. Su otro hermano, Ramón, fue un pionero aviador que llegó a ser muy conocido por sus hazañas aeronáuticas. Tuvo dos hermanas, Pilar y Paz, que murió a los cinco años
Francisco fue el segundo hijo varón de la familia. No nació en un hogar feliz, ya que los caracteres contrapuestos de sus padres propiciaron el desencuentro de la pareja desde los primeros momentos, lo que acabó en ruptura.
Su padre fue un hombre librepensador poco dado a los convencionalismos y, habiendo estado destinado en Cuba y Filipinas, en Filipinas tuvo un hijo natural, Eugenio Franco Puey al que reconoció antes de regresar a Ferrol, adquirió los hábitos del oficial de colonias: mujeriego, jugador de casino y aficionado a las juergas y farras nocturnas. Su madre era conservadora, extremadamente religiosa y muy apegada a los usos y costumbres de la burguesía de una pequeña ciudad de provincias.
Ambos quedarían decepcionados después de la boda. Nicolás continuo con sus costumbres de oficial de colonias y Pilar se refugió en su religiosidad y al cuidado de los hijos que fueron llegando. El comportamiento de su padre en casa fue autoritario, rayando la violencia, siempre malhumorado, no admitía que se le contradijese, y los cuatro hermanos Francisco en menor medida, dado su carácter retraído y apocado sufrieron lo que hoy se consideraría malos tratos. Según el testimonio de su hija Pilar.
La madre, resignada siempre y de carácter bondadoso, se constituyó en el refugio de los cuatro hermanos, inculcándoles tenacidad y esfuerzo para progresar en la vida y ascender socialmente. Cuando su padre fue destinado a Cádiz en 1907 y despues a Madrid, la familia se rompió.
Ya en Madrid, Nicolás se unió a Agustina Aldana, una joven antítesis de su esposa. Con ella vivió, junto con una ahijada sobrina, en 1942 le sobrevino la muerte. Sus hermanos visitaron poco a su padre, desconociéndose que Francisco lo visitara en alguna ocasión. Su padre siempre sintió predilección por sus otros hermanos y Francisco fue el que más fuertemente se refugió en su madre. Los caracteres que posteriormente lo identificaron: su desinterés por el sexo, su puritanismo, su moralismo y religiosidad, su alejamiento del alcohol y las farras, todo lo convierte en una antítesis de su padre y lo identifica plenamente con la madre.
En 1898, un acontecimiento histórico puede explicar parte de su rudimentario ideario político. La pérdida de Cuba representó la definitiva caída del que fuera el Imperio español.
Esto, en una época convulsa en la que, frente a un liberalismo elitista no consolidado e inestable, se intentaba imponer el parlamentarismo democrático basado en el sufragio universal. El siglo xix estuvo presidido por un prolongado período de inestabilidad política y guerras civiles; los intentos liberales chocaron en todos los casos con la reacción del Antiguo Régimen y la Iglesia. Esta conflictividad política y social, junto con revueltas y guerras civiles, unido a las guerras coloniales, propició un sistema político corrupto e ineficaz en una España empobrecida, atrasada y con fuertes desequilibrios entre clases y regiones.
A Franco, como al conservadurismo de gran parte del siglo xx, pudo serle fácil identificar la grandeza del Imperio perdido, con los antiguos regímenes autoritarios, y el desastre de su pérdida, con las nuevas posiciones liberales.
En 1898 Franco cuenta cinco años de edad; la pérdida de Cuba habría pasado inadvertida para él de no ser por la reacción que suscitó en la sociedad española, que se prolongaría durante su infancia y primera juventud. La gran derrota naval se vivió en España como una humillación infligida por una nación emergente a una gran nación imperial. En los ambientes militares y Ferrol era una ciudad con un fuerte componente militar y, concretamente, naval y en parte de la población, la resistencia ofrecida por una flota obsoleta y mal pertrechada se consideró resultado del heroísmo de unos militares que lo dieron todo por la patria; y la derrota, producto de la irresponsable actitud de unos políticos corruptos que descuidaron a su Ejército.
El Ejército, sin imperios de ultramar que defender, forzó, también como medio de lavar la derrota sufrida, las posteriores intervenciones en Marruecos, generalizándose en su seno un patriotismo exacerbado y un sentimiento de superioridad frente a la población civil, viendo en el afloramiento de los nacionalismos principalmente el nacionalismo catalán.
Franco en su juventud fue blanco de las burlas y mofas de los otros muchachos por su estatura y voz atiplada.
Según el testimonio de uno de sus compañeros de colegio, era siempre el primero en llegar y se ponía delante, solo. Esquivaba a los demás. Se reconoce en los hermanos una desmedida ambición, acrecentada en el caso de Francisco. Ambición que pudo verse fomentada por el entorno familiar.
Al cumplir 12 años, junto a su hermano Nicolás y su primo Pacón, entró en una escuela de preparación naval dirigida por un capitán de corbeta con la esperanza de, ingresar en la Armada.
En 1906 su hermano ingreso en la Escuela Naval de la Armada, pero él y su primo, al intentarlo el año siguiente, vieron negada tal posibilidad. A los 14 años de edad, junto a su primo, ingresó en la Academia Militar de Infantería de Toledo. Franco recordará con amargura su incorporación a la Academia al ser blanco de las, por aquel entonces inevitables, novatadas. En la Academia fue uno del montón, que obtuvo el puesto 251.º entre los 312 de su promoción.